¡¡¡INJUSTICIA!!!
Por la noche los ves en los cajeros,
sin nada más que una manta
para poder cubrir sus cuerpos.
No tienen trabajo, no tienen dinero
y aún les quedan fuerzas
para aguantar el invierno.
Y el Gobierno no hace nada,
solo quiere poner vallas
y dar al pueblo la espalda.
Gente ahora sin casa, gente con familia,
creyeron que este país era una maravilla.
Pero aquí también
llegó la pobreza,
y a este paso acabarán
viviendo entre la maleza.
Todos desconfían, nadie sabe nada,
aquellos discursos... ¡promesas quemadas!
Una cosa os digo como última llamada:
a éstos de aquí arriba... ¡demos-les la patada!
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